El gobierno de Estados Unidos reconoce al candidato opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, como presidente electo de Venezuela. Los canes están en regresar a Caracas para el 10 de enero y tomar

posesión del cargo. Ese día es la fecha marcada en rojo por la oposición venezolana, y no solo por ellos; también está Erik Prince, el mercenario estadounidense, que amenaza a Maduro con que después del 10 de

enero los siguientes individuos en Venezuela serán objetivos criminales. Le digo: 'Se van a arrepentir'. Sé lo que digo. Trump es totalmente hostil a Maduro; sin embargo, el chavismo se muestra muy confiado en

mantener el poder. 'Somos objetivos militares, eso no nos quita el sueño; menos nos va a quitar el sueño lo que diga Prince'. 'Abandonen ahora, criminales. Ahora todavía tienen tiempo. Abandonen ahora, que les estamos ofreciendo salir'. Yo

confío en ustedes y sé que esta lucha es hasta el final. Trump se acerca; el final del chavismo. La tensión vuelve a dispararse en Venezuela desde que el presidente electo, Edmundo González Urrutia, se había

obligado a exiliarse en España. El chavismo y la oposición centraron su atención en las elecciones estadounidenses. La victoria de Donald Trump parece que le ha dado algo de vidilla a la administración Biden, porque

Ha revitalizado su política exterior desde la contundente derrota del partido demócrata, y esto está teniendo consecuencias directas para la crisis política venezolana. De hecho, estas son las últimas noticias que nos llegan

desde Washington: 21 nuevas sanciones contra funcionarios del régimen de Nicolás Maduro. Podríamos describirlos en dos grupos. El primero, como bien señalaban ustedes, hombres de confianza de Diosdado Cabello, particularmente

pertenecientes a la Guardia Nacional Bolivariana, a la policía y también a distintas oficinas de inteligencia y de persecución política del régimen. El otro grupo, que acabamos de ver en esta lista, miembros del gabinete de

Nicolás Maduro. Hablamos de sanciones contra el patrimonio de la élite chavista; es decir, no contra Venezuela ni contra el pueblo venezolano. Y esto es muy importante para lo que luego os voy a contar. Pero las grandes preguntas

siguen siendo muy claras: 1. ¿Qué política va a seguir Trump con Venezuela? 2. ¿De verdad va a mandar a Erik Prince y sus mercenarios para derrocar a Nicolás Maduro? 3. ¿Estamos más cerca del final del chavismo con Trump de

presidente que con Biden? Hoy vamos a responder a estas preguntas, pero antes... Hoy en día quedan pocos que se metan en la página web de un periódico para informarse. ¿A dónde vamos? Pues a las redes sociales; ahí veis lo que comparten

Vuestros amigos o vuestro youtuber favorito. Recordad que me podéis seguir en X, pero todo esto entraña un problema: al final, solo os enteráis de un... es decir, no es que escriban las noticias, simplemente las

clasifican y las ordenan para que las encuentres fácilmente. Todas las noticias están en inglés, porque todavía no tienen otros idiomas. Podéis descubrir o incluso seguir los temas que más os interesen: política, geopolítica o incluso explorar

otros temas. Pero lo realmente interesante de Ground News es que, cuando pinchamos en una historia, nos muestra cómo la han cubierto todos los medios. Incluso podemos clasificarlos por ideología: ver cómo han cubierto una historia los medios de izquierdas, de

derechas o de centro. No solo puedes ver la línea editorial del medio, sino también quién está detrás. Y esto es muy importante, porque ya sabéis que, en muchos casos, la propiedad de un medio es del gobierno de algún país que tiene un

interés muy concreto en marcar la agenda. Pero además, Ground News también tiene un boletín diario con las noticias del día para que no te pierdas nada. Y cada vez que ocurre algo importante, como las elecciones en Estados Unidos o la guerra

de Israel, sacan portales especiales para que tengas toda la información perfectamente clasificada. Es decir, es como un atlas o un mapa para entender todos los medios de comunicación que hay por ahí y, por supuesto, para ayudarte a

salir de tu cámara de eco. Ground News tiene la sección Blind Spot donde te muestra noticias que no se cuentan en los medios de izquierdas o de derechas. En fin, si veis mi canal, veréis que los anuncio un montón, y esto es

porque es un servicio en el que yo confío personalmente, pero también es un servicio que apoya este canal porque tenemos unos valores muy parecidos. Así que, si os gusta lo que hago, os gustará Ground News y, como no podía ser de otra

manera, tengo un ofertón para todos los que seguís mi canal: si usáis el link que os dejo aquí abajo en la descripción, tendréis un descuento muy jugoso, 50% en el plan Fantas, que es el plan que

incluye todas las prestaciones. Así que ya sabéis, entrad en Ground News por Fonseca y no solo estaréis apoyando mi canal, sino que también tendréis un 50% de descuento y, lo que es más importante,

estaréis ayudando a crear un mundo de librepensadores. Y ahora sí, vamos a ver un poco de historia. Soy Fonseca y bienvenidos a mi [Música] canal. Nuestra historia de hoy comienza en el año 2017. Por aquel entonces, la

crisis económica en Venezuela era más visible que nunca. Cada día, los venezolanos hacían colas kilométricas solamente para comprar cosas básicas, como pan o papel higiénico; padecían apagones eléctricos constantes y batían

récords Guinness en la inmigración, pero todo empeoró en agosto cuando estalló una de las grandes crisis políticas del chavismo. La oposición controlaba la Asamblea Nacional y Maduro se sacó de la

manga la Asamblea Constituyente, que no era más que un parlamento paralelo. Ese es el momento donde Venezuela dejó de ser simplemente una república bananera para convertirse en una dictadura con todas las letras. Años después, por

supuesto, esta Asamblea Constituyente fue disuelta sin elaborar ninguna constitución. Pero en agosto de 2017, las protestas estallaron en las calles contra el régimen de Nicolás Maduro. En este caso, hubo más de 100 muertos en las

calles o, como diría Juan Carlos Monedero, "peligrosos terroristas" que se abalanzaban sobre las balas que disparaban los buenos chavistas. ¿Y quién gobernaba por aquel entonces en Estados Unidos? Exacto,

Donald Trump. El magnate estaba todavía en su primer año de mandato. Todos nos estábamos acostumbrando a su forma de gobernar: semana tras semana se producía un torbellino de escándalos, declaraciones incendiarias y tuits

impulsivos, incluido el famoso "covfefe". Si no sabéis lo que es, buscad en Google la palabra "covfefe" y veréis qué gracioso. En cualquier caso, en estas estábamos cuando Trump lanzó su primer

Ataque contra Super Bigote: hay muchas opciones. Es un país vecino; estamos en todo el mundo y tenemos tropas en todo el mundo, en lugares que están muy lejos. Venezuela no está tan lejos, y su gente sufre y muere.

Tenemos muchas opciones con Venezuela, incluida la opción militar si fuera necesario. Ahora, pensad que a Trump todavía le quedaban, por aquel entonces, otros tres años de gobierno. Así que esta línea de una intervención militar estadounidense sobre Venezuela estuvo

revoloteando alrededor de la opinión pública de los venezolanos por más tiempo del que a Super Bigote le hubiera gustado. Bueno, realmente a Super Bigote le encantaba que este tema revoloteara en

la opinión pública porque le servía maravillosamente bien para su propaganda. Mirad, de hecho, cómo caricaturizó a Donald Trump en la serie animada de Super Bigote: "Por fin los destruiremos, sufrirán, llorarán; serán el epicentro

mundial de la pandemia". De hecho, hace ya 5 años que salió a la palestra un nombre, y no uno cualquiera; hablamos, por supuesto, de Erik Prince, el fundador de la organización militar privada Blackwater. Pues bien, esta especie de

Tony Stark sin armadura propuso un plan con mercenarios para, básicamente, lograr un cambio de régimen exprés en Venezuela. Nunca nos quedó claro si hablaba en serio o si estaba pensando en mandar a estalones o a Arsène Wenger y Chuck Norris.

No solo eso, lo que sí sabemos es que una intervención de este calado nunca se llegó a materializar. Sí que es verdad que hubo otro intento menor, la operación Gedeón, de la que ya os hablé en mi

último vídeo sobre Venezuela, pero nada que amenazara seriamente a Maduro. Y por su parte, la administración Trump apostó desde el año 2017 por la estrategia de sanciones económicas dirigidas contra el régimen de Maduro.

Golpe a la línea de flotación del gobierno de Nicolás. Una orden ejecutiva del presidente estadounidense Donald Trump impone duras sanciones a Venezuela, prohíbe la negociación de nuevas emisiones de deuda

tanto del Estado venezolano como de la empresa pública Petróleos de Venezuela. Si poner sanciones fuera un deporte olímpico, Donald Trump se habría llevado ya varios oros, porque sometió a Venezuela a una batería de medidas

económicas y financieras que congelaron activos del régimen, cortaron su acceso a mercados internacionales y prohibieron la venta de petróleo venezolano. Es más, llegaron a poner precio a las cabezas de

los jerarcas del chavismo por convertir a Venezuela en un narcoestado. Sí, esta es la época donde Maduro se convirtió en la versión moderna de lo que fueron los hermanos Dalton en el salvaje oeste, además con cifras mucho

más jugosas porque hay 15 millones de dólares por traer a Nicolás Maduro a las autoridades estadounidenses y otros 10 millones por otras figuras clave como Diosdado Cabello, más tarde, a partir del

año 2019. Trump apostó toda su estrategia hacia Venezuela por un personaje secundario que se iba a convertir en el principal protagonista de la telenovela venezolana. Hablamos, por supuesto, de Juan

Guaidó, el presidente encargado de Venezuela. La Casa Blanca le dio todo su apoyo y reconocimiento. Así se pronunciaba sobre Venezuela Donald Trump en el debate del Estado de la Unión en el año 2019. Estad atentos, porque si os

digo que este discurso lo hizo antes de ayer, también me hubierais creído. Por desgracia para los venezolanos, sus palabras se mantienen todavía vigentes. Estamos con el pueblo venezolano en su noble búsqueda de

libertad y conmocionados por la brutalidad del régimen de Maduro, cuyas políticas socialistas han transformado esa nación, de ser la más rica de Sudamérica, en un estado de pobreza extrema y

desesperación. Guaidó fue la gran apuesta de Trump en Caracas durante su primer mandato y su fracaso fue absoluto, porque la presidencia interina de Guaidó no sirvió para nada más que para desmoralizar a la oposición y fortalecer

Aún más, a súper Bigote fue el naufragio definitivo de la estrategia de Trump para Venezuela, y esto puede indicarnos que ahora, 5 años después, no creo que tenga muchas ganas de repetir la jugada.

Es decir, que no harán una operación similar con Edmundo González Urrutia como la que hicieron con Guaidó. En principio, no parece que vayan a hacer un Guaidó 2.0, pero sigamos con la historia.

Porque, ¿qué pasó con el gobierno de Joe Biden? Pues lo cierto es que los demócratas suavizaron bastante la presión estadounidense sobre Venezuela, especialmente tras la invasión de Rusia a Ucrania. Y muchos os estaréis...

preguntando: "Pero, a ver Fonseca, ¿qué tiene que ver Ucrania con Venezuela?" Pues mucho, porque la administración Biden negoció unas elecciones más o menos libres a cambio de relajar las sanciones económicas. La lógica detrás de esto era...

encontrar una vía más o menos presentable que le diera cierta legitimidad a Maduro para poder volver a comprar petróleo a Venezuela. Daba igual que las elecciones fueran más falsas que los anuncios de Pornhub de maduritas...

cachondas en tu ciudad. Biden decidió ser pragmático, y para Trump esto ha sido un terrible error porque ha conseguido consolidar al chavismo. ¿Qué tal que estamos comprando petróleo de Venezuela?

Cuando me fui, Venezuela estaba lista para colapsar. Lo habríamos tomado, habríamos conseguido todo ese petróleo, habría estado justo al lado. Ahora estamos comprando petróleo de Venezuela, así que…

…estamos haciendo a un dictador muy rico. ¿Puedes creerlo? Nadie puede creerlo. Por muy mal que suene decir esto, hay que reconocer que Washington esperaba que Maduro ganara las elecciones, dividida…

…y desmoralizada tras el fracaso de Guaidó. ¿Con qué factor no contaba Biden ni Maduro? Pues con el factor María Corina Machado. Arrasó en las primarias de la oposición y demostró una capacidad…

…heroica para resistir la represión chavista. Inhabilitada por el régimen, su liderazgo revitalizó la lucha contra 'Superbigote'. Dirigió la estrategia opositora que logró demostrar el fraude…

…absoluto perpetrado por el chavismo y que Edmundo González Urrutia era el verdadero ganador de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio. Desde entonces, Maduro se ha aferrado al…

…poder de mala manera. Miles de opositores han sido encarcelados y las protestas fueron brutalmente reprimidas. Como sabéis, González Urrutia se vio obligado a exiliarse en España, por supuesto, con…

la ayuda de Pedro Sánchez, que quería hacerle un nuevo favor a Maduro. Y desde el pasado septiembre está aquí en Europa y, desde entonces, la oposición ha centrado todos sus esfuerzos en dos objetivos principales: el primero es

actuar de cara a la próxima fecha clave. El nuevo presidente de Venezuela debe jurar su cargo el próximo 10 de enero, y la oposición persigue el mayor reconocimiento posible de Guaidó, algo a lo que seguramente ayudarán noticias

como esta: el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, señaló —y cito—: 'El pueblo venezolano habló contundentemente el pasado 28 de julio e hizo de Juan Guaidó el

presidente electo'. Antony Blinken añade en su cuenta de Twitter que 'la democracia exige respeto a la voluntad de los votantes'. Parece que han tenido que pasar las elecciones estadounidenses para que la administración Biden se haya

decidido a dar este paso. Es una pequeña victoria, pero que refuerza la moral de la oposición, muy necesitada de buenas noticias después de meses de brutal represión. El otro objetivo de la oposición es llevar a Maduro ante la

Corte Penal Internacional, tal y como nos contó María Corina Machado en la entrevista que yo mismo tuve el honor de hacerle en el pasado mes de septiembre. Una declaración de reconocimiento a Juan Guaidó le hace el costo de permanencia

Más alto, maduro. Una declaración de denuncia de las Naciones Unidas por violación de derechos humanos, de la Corte Penal Internacional, de la justicia internacional... todo, todo contribuye. Entonces, lo importante a entender es que, a diferencia de otros momentos,

ahora se está dando esta acción en todos los planos y es coordinada alrededor de una estrategia. Llevar a Maduro ante la Corte Penal Internacional sería un golpe importante, pero un golpe simbólico. De hecho, la Argentina de Milei

es la que más empeño está poniendo en esto, pero esta vía tiene aún que superar muchos obstáculos. El fundamental es que, aunque el Tribunal de La Haya emitiera una orden de detención internacional contra Nicolás Maduro, esta solo tendría

efecto si sale al extranjero. Eso por no hablar de que las órdenes de arresto de La Haya son un poco papel mojado. Ahí está el caso de Putin o el de Netanyahu; ambos tienen órdenes de arresto y ambos están

haciendo una vida normal. Es más, el mismísimo Putin viajó a Mongolia hace unos meses. Mongolia ha firmado el Estatuto de Roma y no le pasó nada. Además, a nivel interno, Maduro seguiría estando

protegido aunque el chavismo se derrumbara mañana mismo, porque el artículo 69 de la Constitución venezolana prohíbe la extradición de ciudadanos venezolanos. Entonces, ¿qué se puede hacer contra Maduro? Porque ya os

Digo yo que la represión continúa. Solo queda el levantamiento o el golpe de Estado violento. Pues bueno, yo os tengo que decir que hace 5 años, María Corina Machado no descartaba esta opción, y así

lo hizo saber en una entrevista con la BBC: un régimen criminal solo saldrá del poder —y aquí quiero ser muy precisa— solo saldrá del poder ante la amenaza creíble, inminente y severa del uso de la fuerza.

Repito: esto lo decía María Corina Machado en 2019. Sin embargo, en 2024 no se ha pronunciado tan contundentemente en este sentido. Tal vez la oposición esté buscando una orden de detención

internacional contra Maduro como el primer paso para justificar el uso de la fuerza armada contra el régimen. Ahora bien, ¿de verdad Trump está dispuesto a hacer algo así? Pues ahora mismo lo vamos a ver. Prince of Venezuela, antes de

seguir, si eres nuevo en este canal, te recuerdo que sacamos vídeos nuevos todas las semanas. Los telediarios te cuentan las noticias; yo te cuento la historia. Hablamos de política internacional, geopolítica, un poquito de economía y

siempre con buen humor y con un poquito de sarcasmo. Así que ya sabes: suscríbete y dale a la campanita para no perderte ninguna de nuestras actualizaciones. Y ahora sí, sigamos con la historia de hoy.

Como sabéis, Eric Prince lleva meses utilizando todas sus redes sociales para lanzar amenazas al chavismo. De hecho, le da al asunto tanta emoción que...

oye, es que cada tuit suyo parece el final de un episodio nuevo de 'La casa de papel'. Y eso que hace ya más de 10 años que vendió Blackwater a un grupo de inversores; es decir, que ahora mismo está en el sector, pero no del todo, porque en

los últimos tiempos se ha dedicado simplemente a ejercer como consultor para gobiernos y participar en negocios relacionados, de un modo u otro, con la seguridad. Una de sus últimas recomendaciones ha sido al gobierno de

los Estados Unidos: propone subir la recompensa por Maduro a 100 millones de dólares. Según Eric Prince, así se impulsaría una intervención militar privada en Venezuela para derrocar al chavismo. Mientras tanto, Prince sigue

amenazando a la élite chavista y ya se marca incluso una fecha en el calendario. Eric Prince advierte al gobierno de Maduro: después del 10 de enero, son objetivos criminales.

El pasado mes de septiembre, Eric Prince lanzó la iniciativa '#YaCasiVenezuela'. Se trata de una campaña de crowdfunding en la que persigue reunir 10 millones de dólares para financiar acciones destinadas a derrocar al régimen de Maduro. La pregunta es: ¿su ayuda o entorpece a la...

oposición y la respuesta no está tan clara. Porque si aparece una amenaza creíble que busque acabar con el régimen por la fuerza, Maduro podría encontrar así un pretexto más para justificar aún más la represión. Y alguno dirá: aún más.

Sí, aún más se puede reprimir, todavía mucho más. Además, lamento dar malas noticias, pero no es del todo buena idea confiar en un mercenario. ¿Por qué, fundamentalmente? Porque nadie le garantiza que no esté negociando con la

otra parte. De hecho, es cierto que Erik Prince ya tiene experiencia en tratar con los chavistas. El fundador de Blackwater, Prince, visitó a la vicepresidenta sancionada de Venezuela, ya lo veis. A finales de 2019, Erik Prince mantuvo una

reunión en Caracas con Delcy Rodríguez en casa de la todopoderosa vicepresidenta del régimen. ¿De qué hablaron? No se sabe. Pero hay dos hipótesis: o bien la intentaba convencer de que traicionara a su jefe, o

bien estaba negociando con el chavismo. Y aquí os voy a ser muy sincero: yo no sé qué pensar de Erik Prince. Aquí os voy a dar mis razones a favor y en contra; es decir, las razones para pensar que podría

ser una jugada maestra o un fraude. La primera es: ¿hay alguna garantía de que un mercenario como Erik Prince no vaya a venderse al mejor postor? Y la respuesta es no. No la hay. No es descabellado

Pensar que todos estos mensajes amenazantes sirvan simplemente para chantajear a Maduro o hacer algún tipo de juego sucio. Ahora bien, ¿tanta necesidad económica tiene el señor Eric Prince como para comprometer su imagen?

Por unos pocos millones de dólares... Pensad que hablamos de un señor que vive en Abu Dhabi, lejos de cualquier problema legal, mientras cuida sus inversiones. Además de consultoría en seguridad, ha sacado su propio modelo de teléfono

móvil, un modelo que presume de ser el teléfono más seguro que existe en el mundo. No sé si venderá mucho o poco, pero bueno, tiene sus empresas y sus negocios, y está bien que los tenga. Dudo

mucho que alguien comprometa su credibilidad por un dinero que no parece que necesite. Otro argumento para tomarse en serio el plan de Prince es su supuesta cercanía con Donald Trump. Eric Prince va a tener un poder que no tenía

con Biden. Y es de suponer que la cercanía de Eric y su hermana Betsy con los Trump, con el equipo de Trump y con Marco Rubio, puede —puede, no afirmo que vaya a ocurrir necesariamente— abrir espacios de

colaboración. Betsy Prince... Betsy Prince... Pues mira que no caigo. Seguramente no sonará de nada. Pero, ¿y si os digo Betsy DeVos, a qué os suena más? Pues sí, efectivamente, fue la secretaria de

Educación durante el primer mandato de Donald Trump. Esta mujer es la hermana de Erik Prince. La cercanía de Betsy a los Trump es uno de los argumentos que ha mencionado Bailey para justificar la conexión entre el presidente de Estados

Unidos y Erik Prince. Y hombre, seguro que en la cabeza de Bailey esto sonará fantástico. Pero, ¿cuál es el problema? Pues básicamente que Betsy es la típica política republicana que dio por acabado a Trump en cuanto perdió las elecciones

contra Biden. Así que ambos no terminaron precisamente bien. La secretaria de Educación de los Estados Unidos, Betsy DeVos, es la segunda miembro del gabinete en dimitir en protesta tras el asedio al Capitolio de los Estados Unidos,

seguidores del presidente Donald Trump. Eso ocurrió después de que la secretaria de Transporte, Elaine Chao, renunció más temprano ese día. En una carta a Trump, DeVos dijo que el ataque al Capitolio fue inconcebible. Ella escribió que, cito:

¿Qué puede hacer TRUMP para derrocar a MADURO? - @SoloFonseca

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